Diez consejos para hablar con niños sobre la violencia

1. Si no está seguro de cómo iniciar esta conversación con los niños(as), practique primero con los adultos. Observe las partes de la conversación en las que podría necesitar ayuda y pida apoyo a otros adultos.

2.Pregunte a los niños(as) qué saben y qué han escuchado. Escuche la historia del niño(a) y siga su liderazgo. Use un lenguaje sencillo y corrija cualquier malentendido. Dígale al niño(a) lo que necesita saber, no todo lo que usted sabe.

3.Estar allí y estar tranquilo. Monitorea sus propias emociones y tono de voz. Prestar atención a sus gestos, afecto y voz porque los niños(as) prestan atención especial a estas formas de comunicación. Los niños(as) escanean los rostros, voces y movimientos de los demás para discernir la seguridad. Su presencia, voz, palabras, toques suaves y amorosos, proporcionan a cada niño(a) las mejores maneras de sentirse seguro.

4. Comparta sus sentimientos. Está bien y es importante que los niños(as) sepan que los adultos en sus vidas tienen los mismos sentimientos cuando suceden cosas malas. Pregúnteles por sus sentimientos. A menudo los niños experimentarán y expresarán sus sentimientos a través de sus estados corporales. Pregúnteles “qué” y “dónde” se sienten (por ejemplo, cabeza, barriga, pecho, cuello, etc.), así como “cómo” se sienten.

5.Reconocer que hay algunos sentimientos que sólo podemos compartir y no podemos arreglar: Los niños(as) necesitan que estemos allí con y para ellos(as) en esos momentos. Es apropiado no tener una respuesta y estar con los niños(as) en su tristeza y confusión.

6. Si bien animamos a contar a los niños(as) acerca de los acontecimientos del 6 de enero, supervise la exposición repetida a imágenes e informes de los acontecimientos. Proporcione suficiente exposición para informar, pero no asustar.

7. Si los niños(as) se asustan, recuerde las 3R de seguridad: Relaciones, Rutinas y Restauración. Resalte las relaciones con cuidadores, familiares y amigos consistentes. Proteger y aumentar las rutinas que son familiares y normalizadoras.

8. Proporcionar estructura y comunicar la seguridad: La incertidumbre pertenece a la edad adulta. Si bien nosotros, como adultos, podemos sentirnos inseguros del estado de nuestra democracia, siempre debemos hacer saber a los niños(as) que los cuidaremos y los protegeremos.

9.Un sentido de maestría puede ayudar a aliviar el miedo y la incertidumbre. Anime a sus hijos(as) a involucrarse en su comunidad o en un programa de servicio, como recoger artículos para un banco de alimentos, hacer una llamada a su congresista, firmar una petición o escribir una carta a alguien en el gobierno local sobre algo que les gustaría ayudar a cambiar en su comunidad.

10.. Recuerde cuidarse: Todos hemos estado viviendo con el estrés colectivo de Covid-19 y la incertidumbre política por un tiempo l-a-r-g-o. Sin embargo, sabemos que si los adultos en la vida de un niño(a) están abrumados, sobrecargados y cansados, será más difícil para el niño(a) sentirse seguro, protegido y estable. Priorizar el cultivo de las “ABC’ del cuidado personal: conciencia, equilibrio y conexión, en tu propia vida.

(Costa, G. & Mulcahy, K, 2021)